Significado del símbolo Leo

Gracias a los símbolos es que podemos dilucidar más información acerca de lo que tenemos enfrente. Sin ellos la vida sería un lugar plagado de incógnitas sin resolver y enigmas que, por falta de respuesta, se tornarían aburridos y tediosos. Sin embargo, para brindar una solución a las interrogantes es que nos topamos con el símbolo. Aquello a lo que debemos recurrir cuando necesitamos una interpretación.

Hoy estás invitado a descubrir qué nos dice del signo Leo su ya emblemático símbolo del león. ¿Quieres conocerlo en profundidad? Entonces remítete al símbolo que lo representa y, podríamos aventurarnos a decir, que también lo estigmatiza.

El León y su Melena como Símbolo de Leo

¿Has observado a un león en la naturaleza? Pues así es como Leo vive y filosofa acerca de la vida. Le gustan los lujos; el león se permite los suyos también: duerme veinte horas por día y tiene un harem de hembras que se encargan de traer provisiones para él y su familia. Si bien la vida moderna no le permite poder hacer uso de este último lujo, si un Leo lee este artículo se sentirá muy identificado; el macho cuida y protege, delegando el "trabajo duro" en la hembra. La mujer de Leo es toda una luchadora que hace que su hogar funcione y también motiva a su esposo a moverse para generar oportunidades.

Por otro lado, la parte física del símbolo de Leo es también muy representativa de su forma de ser y de pensar: estos nativos se manejan en la vida con majestuosidad, prestancia e imponen su presencia. Cuando entran en una habitación, se hace un silencio para poder contemplarlos y admirarlos.

Leo es también víctima de la admiración que genera, puesto que procurar generar este sentimiento en los demás a toda costa, incluso actuando de manera negativa.

Leo en Casa

Tal como ocurre en la sabana africana, Leo en casa es muy juguetón y compañero con sus hijos, tal como el animal lo es con sus cachorros. Pero a la hora de imponer disciplina no hay nadie que le gane en saber cortar el juego y marcar el límite. En su vida doméstica, suele ser tan drástico como la bestia salvaje lo es con sus retoños: aquí se ha terminado la diversión y es hora de aprender a comportarse.

Trasladado a las sociedades modernas, esta simbología se traduce exigiendo resultados en los estudios, en las responsabilidades y en la formación de la propia familia de sus hijos.

Leo en la Batalla

Cuando el león de cuatro patas sabe que va a ser abatido por un par de contrincantes más jóvenes, no baja la cabeza ni huye, sino que con un cansado desafío se enfrenta a una muerte segura. Del mismo modo ocurre con el león humano cuando sabe que no tiene salida: enfrenta su derrota con la frente en alto.